miércoles, 30 de enero de 2013

Mamá cumple cien años






 Lo reconozco, el programa de ayer martes Hay una cosa que te quiero decir, de Jorge  Javier Vázquez , me  tocó la fibra sensible en el momento en el que aparecieron  once estupendos  nietos, tan sólo dos chicos y el  resto mujeres,  para homenajear a su  abuela centenaria  El testimonio del  nieto más joven, de 18  años , reconociendo  que su abuela lo  había criado hasta hoy en día y que les  sigue haciendo  desayunos,que quieren que les diga, me emocionó profundamente.  Además de  esto, el relato  tan bien contado  de la trayectoria vital de la  señora que  era, como se suele decir, de película de Realismo italiano.
Y  ¿por qué escribo esto? , pues porque esto  todo el día trabajando y  hablando  de envejecimiento  activo, de envejecimiento  saludable , y ¡nada!; de momento una señora en la televisión  ante una audiencia de espanto, es ejemplo palpable de lo que todo Psicogeriatra anhela: que nuestros mayores lleguen  a la vejez en plenitud de capacidades y con el amor y  agradecimiento de los suyos . Vamos,  lo que sería  Envejecimiento Excelente. Mi reconocimiento eterno  a esta familia y a su  intrépida matriarca

jueves, 24 de enero de 2013

ESTRÉS UNA DEFINICIÓN




   

         Existen muchas definiciones sobre lo que es el estrés. Unas definiciones entienden el estrés de una manera positiva y, otras de una manera negativa. En general, podemos definir el estrés como una “consecuencia de nuestra reacción interna ante lo que nos sucede y las exigencias que debemos cumplir”. Simplificando todavía más, podemos decir que el estrés es la forma en que reaccionamos, tanto física como emocionalmente, ante los cambios.

         El estrés es inevitable, toda información, toda estimulación produce en nosotros una reacción, el conjunto de esas reacciones es una respuesta de adaptación cuya finalidad es mantener nuestro equilibrio vital frente a los acontecimientos que nos toca vivir. Estos estresores pueden ser tanto desagradables y dolorosos (ej. Un divorcio, pérdida de empleo), como agradables (ej. Matrimonio, que nos toque la lotería).

         En su aspecto positivo, el estrés nos ayuda a concentrarnos, a centrar nuestra energía sobre aquello que deseamos resolver y a ejecutar nuestras acciones, por tanto, nos puede ayudar a alcanzar un alto grado de eficacia. De hecho, muchas personas alcanzan sus cotas más altas de eficacia cuando se hallan sometidos a una fuerte presión. Después, cuando han logrado realizar lo que el reto exigía, pueden relajarse y disfrutar del deber cumplido. Esta relación les permite reunir las reservas físicas y emocionales necesarias para enfrentarse al siguiente desafío. Es uno de los elementos clave del estrés positivo.

         El estrés se convierte en algo negativo cuando nos quedamos acelerados y no podemos relajarnos después de haber satisfecho las exigencias del reto. En el mundo de hoy, donde son muchas las situaciones que nos pueden alterar, no es extraño que algunas personas piensen en el estrés como en una forma de vida. Desafortunadamente, cuando el estrés se convierte en un ciclo continuo, la salud y el bienestar se pueden resentir. Se ha asociado el estrés negativo a muchas dolencias físicas (migrañas, ataques cardíacos...). El aspecto positivo de esta clase de estrés es que no tiene por qué ser dañino para nuestra salud. Podemos aprender a dominar el estrés en nuestras vidas y sentirnos satisfechos por haberlo hecho.

La reacción de estrés depende de tres factores principales 
El o los estresores
Recursos sociales. Contexto social o familiar en el que se presentan.
Recursos internos. La persona, el sujeto.

martes, 8 de enero de 2013

Envejecimiento saludable , necesario en nuestra ciudad




La actividad física y la nutrición son dos piezas claves que determinan el estado de salud de las personas mayores. Ningún grupo de la sociedad puede obtener mejores beneficios de ambas piezas que el colectivo de las personas mayores. Pero la práctica de actividad física no debe iniciarse en la última etapa de la vida, sino que ésta debe ser una tarea presente en la sociedad desde su infancia. Existe una relación directa entre la evolución del envejecimiento y la inactividad. A pesar de ello, la inactividad física en la tercera edad es una realidad evidente en nuestra sociedad actual, aunque cada vez el mayor el número de personas mayores hacen uso de ello. Debemos por tanto, aconsejar y concienciar a los mayores sobre los efectos favorables del ejercicio en todos sus aspectos. Está demostrado que el ejercicio físico realizado de manera periódica repercute positivamente sobre la calidad de vida de las personas mayores, previniendo diferentes patologías propias de esta edad. Por todo ello, la práctica de actividad física debería estar aconsejada desde la perspectiva de la salud pública. Quizás las "modas" imperantes en nuestra sociedad presente seas determinantes. Pero no podemos olvidar que las instituciones dirigentes de la sociedad y poderes públicos deben ser los responsables directos de cuidar de la salud de las personas mayores y fomentar la actividad física. Desde estos organismos se debe ofertar programas encaminados a mejorar la calidad de vida, lo se traducirá en una mayor longevidad, permitiendo así que este colectivo de la sociedad pueda disfrutar de una vida activa con plena autonomía funcional, esto es, de una vejez saludable. Sólo de esta manera podremos prevenir e incluso mejorar la mayor parte de las alteraciones que acompañan el envejecimiento"



Fuente .http://www.efdeportes.com/efd112/la-actividad-fisica-como-elemento-de-salud-en-la-tercera-edad.htm