miércoles, 2 de marzo de 2016

La violencia psicológica





 La violencia psicológica cuando hablamos de violencia de género tiene que enfrentarse  a un problema añadido y es  que no se tiene en cuenta y es difícil de objetivar. Sin embargo, hay que recordar: la violencia psicológica suele anteceder a la violencia física; la violencia psicológica acompaña siempre a la violencia física: la violencia psicológica produce unos daños a la mujer de gran alcance, unos daños que impiden a la mujer la búsqueda de la salida y que la sume en una gran indefensión. En ocasiones puede ser difícil identificar qué conductas y estrategias de manipulación utiliza el agresor de manera frecuente y constante, e aquí una descripción de ellas

 Control sobre tu imagen Te dice cómo tienes que vestirte, si vas de alguna manera que no le gusta se enfada contigo por ello  te obliga a cambiarte de ropa Hay prendas que ya no te pones porque sabes que a no le gusta que vayas así y vas a tener problemas por ello
Te obliga a cambiar aspectos de tu cuerpo: engordar, adelgazar, retoques estéticos, todo para gustarle, o evitar que gustes a los demás. En algunos casos puede obligarte a abandonarte físicamente hasta el punto de no reconocerte tú misma
 Control de tu sexualidad y fertilidad, te obliga a mantener relaciones sexuales incluso si tu no quieres cuando y como el quiere, te “cosifica” o ignora, te insulta o mantiene actitudes violentas. No le importa tu satisfacción sexual. Te puede obligar a procrear o abortar, controlando tu derecho a ser madre. El controla  el tiempo de ejercer la maternidad cuando considere conveniente de manera unilateral, sin contar contigo para nada. Te sientes un juguete sexual o reproductivo en sus manos  
Control de tu relación con los demás  Se enfada si inviertes más tiempo en tus amistades o familiares del que considera necesario. Te prohíbe verlos  o los denigra, te hace ver que ya no te quieren o valoran, que te han olvidado. Se enfada especialmente si interactúas con un amigo, compañero de trabajo o cualquier persona del sexo opuesto
 Control de tu manera de ser, pensamiento y emociones: Si estáis en público, temes decir lo que opinas por si acaso te trae consecuencias con tu pareja. Las decisiones importantes las toma sin tener en cuenta tu opinión.
Has dejado de contar tus problemas de pareja a tu entorno porque sabes que si se enterase se enfadaría  Sientes que necesitas su aprobación en cada cosa que haces, o incluso piensas Sientes que no puedes ser tú misma cuando estás con tu pareja. No puedes expresar opiniones, gustos, reír o llorar libremente
Control de tus actividades haces cosas que no te apetecen o con las que no estás de acuerdo para evitar una discusión, dejaste hace tiempo tus aficiones o estudios. Organiza tu tiempo libre. Sientes que en los ratos de ocio tienes que consultarle en que invertir tu tiempo Tienes que informarle de tus horarios Controla tu móvil y tus redes sociales Sientes que aún sin que esté, cuando quieres ser tú misma piensas en que tal vez le moleste y dejas de hacer las cosas que querías
 Control de la relación  por el miedo  y ejercicio de desigualdad  
Cuando haces algo por tu pareja,  te hace sentir que es tu obligación. La manera en la que se dirige a ti ha cambiado transformándose en imperativa. Te trata como si fuera tu padre/madre en lugar de tu pareja.Temes como decirle algunas cosas porque sabes que su reacción puede ser desproporcionada. Sientes miedo.
Control de tu autoestima
Le quita importancia a tus logros personales o profesionales. Te recuerda una y mil veces los errores que has cometido. Notas que cuando un mismo hecho lo realiza otra persona lo valora más positivamente que si eres tú quien lo realiza Te hace dudar de tus capacidades

Control de tu estado de ánimo y chantaje emociona Cuando tienes algún problema lo minimiza con comentarios del tipo: eso no es nada, te quejas de vicio, etc. Cuando se ha dado una discusión, en la mayoría de las ocasiones cedes tú aun teniendo la razón porque podría pasarse días sin hablarte y haciéndote el vacío. Si tiene un problema fuera del ámbito de la pareja, te hace sentir responsable de ello. Te sientes culpable cuando enfermas. Cree saber cómo te sientes en todo momento .Usa el chantaje emocional a menudo para lograr sus objetivos.